El día de hoy (21/08/13) salió una artículo en La Jornada
titulado “Oaxaca: el costo de ser diferentes” de Carlos Martínez García en el
que defiende los “derechos religiosos” de uno grupo de evangélicos que están en
conflicto con los derechos comunitarios en los usos y costumbres de la
comunidad de San Francisco Tutepetongo, Cuicatlán, Oaxaca.
Me permití hacer un
comentario a la nota y fue censurado porque difiere del criterio del Sr.
Martínez García. El comentario fue el siguiente:
“Lo escrito por Carlos Martínez es una clara evidencia de la incapacidad
histórica que tiene la cultura dominante de conocer y entender la milenaria
filosofía de los pueblos y culturas originarias. La agresión más fuerte a los
pueblos originarios es justamente a su forma de vida, cambiando ésta, pueden
cambiarlo todo y así entrar los partidos políticos y las empresas a explotar y
depredar. La esencia de la forma de vida es la comunalidad y las fiestas
patronales son un vehículo de cohesión. Las fuerzas económicas y políticas han
encontrado en las sectas religiosas un eficiente “Caballo de Troya”, -que es
financiado desde fuera por los enemigos de la “democracia participativa”-,
destruye la comunalidad con discursos legaloides de las leyes de la cultura
dominante.”
Por la noche me comuniqué con el Sr. Arturo García de la Jornada y al preguntarle
cuál había sido la razón de la censura, de manera violenta me dijo que “por el
hecho de haber incluido la dirección del sitio www.toltecayotl.org no lo
publicaron”, le argumenté que tengo tiempo de terminar mis comentarios con esa
dirección como refernte y que nunca me los habían censurado y me respondió, “han
cambiado las políticas y no es censura”. Es interesante que sea el mismo
argumento que usan en el gobierno y la IP para censurar… “las políticas”, o sea
que… “hágale como quiera, pero esto no pasa. www.toltecayotl.org